miércoles, 5 de julio de 2017

Lunes 3 julio Escalada

Hoy es la primera vez que coincidimos con los estudiantes rumanos que llegaron el viernes a la noche. Algunos ya se conocían porque están con la misma host family pero para el grupo en general es una novedad.

Empezamos las clases dividiéndonos en cuatro grupos de acuerdo a los resultados que obtuvimos en el entry test que hicimos el primer día, y que los rumanos hicieron el sábado; las edades no son un factor a tener en cuenta. Las clases van de un nivel intermedio al avanzado y al estar junto con los rumanos no nos queda más remedio que mezclarnos y hablar en inglés.

Después de las clases y como siempre nos fuimos a realizar la actividad de la tarde, hoy toca escalada. Cogemos el bus a la 13.15 y nos dirigimos a South Molton a un pequeño rocódromo. Allí nos dividimos en dos grupos, unos se quedan con el instructor de escalada, Sam; y otros nos vamos con Harry a hacer un recorrido de obstáculos.

Harry nos hace caminar por unas cuerdas que nos hacen tambalear y más de uno pierde el equilibrio y termina cayéndose. Hacemos el recorrido una vez más, esta vez con una dificultad añadida: tenemos que llevar unos vasos con agua hasta el final y llenar una jarra con ellos. La mayoría no lo conseguimos y terminamos tirandonos el agua encima pero para todo hay solución y algunos acaban haciendo trampas y rellenando los vasos en un riachuelo cercano. Volvemos a hacer el recorrido una última vez, pero ahora dándonos las manos. El ejercicio está pensado para fomentar el trabajo en equipo y queda claro que... para hacer trampas somos lo mejores.

Por su parte Sam nos da una breve pero muy bien explicada introducción a la escalada. Nos explica el funcionamiento de los seguros y cómo ponernos el arnés. La mayoría le pedimos ayuda para ajustar el arnés pues está bastante duro y no tenemos suficiente fuerza. Tenemos 3 áreas de escalada habilitadas. Dos de ellas son automáticas, por lo que podemos escalar sin miedo a caernos, ya que el sistema nos bajará suavemente hasta el suelo. La otra zona requiere trabajo en equipo; mientras uno escala, otra persona tira de la cuerda sobrante hacia abajo y otras dos personas se aseguran de sujetar fuertemente la cuerda. No es un trabajo sencillo y tenemos que estar muy concentrados porque el mínimo error puede suponer un problema. A pesar de que al principio todos estabamos un poco asustados (la altura del rocódromo impone) y algunos bastante reticentes a participar, al final todos terminamos escalando y disfrutamos mucho de la experiencia.




























































Intentamos inmortalizar a todos, podéis buscarlos en nuestro canal de youtube

Disfrutamos de un rato muy entretenido, pero pronto se cansaron, no sabemos si por la exigencia física, o porque su actividad favorita es pasar el rato sentados en el suelo, escuchando música y jugando con los móviles. Y así lo ha reflejado alguno en su diario:



De modo que las monitoras acordamos retirar los móviles durante las clases y las actividades de la tarde, siempre que ésta implique el pago de la reserva o entrada en algún local.

No hay comentarios:

Publicar un comentario